ETF significa Exchange Trade Fund, traducido al español como fondo cotizado. Se trata de un producto financiero que aúna dos vehículos de inversión distintos:
- El de los fondos de inversión
- Y el de las acciones
En definitiva, es un fondo de inversión que se compra y se vende como una acción, en lugar de suscribirse y reembolsarse en participaciones como un fondo normal. Por lo que no se clasifica domo fondo de inversión tradicional.
¿Qué es un ETF?
A diferencia de un fondo de inversión tradicional, estos fondos cotizados funcionan como las acciones. Es decir, no se comportan como un fondo tradicional, sino como una acción.
La consecuencia más importante es que los inversores pueden comprar un ETF y venderlo en cualquier momento, lo que no ocurre con otros fondos.
¿Qué es la gestión pasiva?
Los fondos cotizados son fondos de inversión que cotizan en bolsa –como las acciones– y se gestionan de forma pasiva.
Hay dos opciones de inversión en cuanto a la gestión. La diferencia entre la gestión pasiva y la activa radica en el papel del gestor. Algo a tener en cuenta en nuestra estrategia de inversión.
En esta última –la activa–, el gestor es más dinámico y aplica estrategias de inversión activas desplazando el dinero para obtener beneficios. Esto conlleva mayores costes de funcionamiento (el fondo tiene que pagar comisiones de transacción) y un equipo de gestión más amplio que analiza el mercado y busca oportunidades.
En cambio, en un fondo de gestión pasiva, el equipo de gestión no aplica estrategias de inversión activas, sino que se limita a imitar la composición de un índice (por ejemplo, s&p 500 , ibex 35, eurostoxx 50) para replicar su rendimiento; o, si esto no es posible, crea un nuevo índice para un sector o activo concreto (ETF de empresas tecnológicas, ETF de oro, etc.).
El resultado –para nuestra estrategia de inversión– es que se realizan muchas menos operaciones y el gestor es casi un mero peón. En consecuencia, las comisiones de gestión serán más bajas; así, el importe es menor que aquel destinado a la gestión de otras herramientas de inversión que los inversores pueden comprar.
Esa es la diferencia básica entre estas dos opciones de inversión.
Diferencias entre ETF y fondos indexados
Entre las opciones de inversión, los fondos cotizados son una conocida herramienta de gestión pasiva. Sin embargo, los fondos indexados son otra alternativa que a menudo se confunde con los primeros. En realidad, los ETF y los fondos indexados son vehículos de inversión diferentes, aunque sean dos caras de la misma moneda.
En ambos casos, el objetivo es replicar un índice determinado, pero la forma de hacerlo es diferente y también su funcionamiento.
Estas son las diferencias:
- Un ETF funciona como una acción y, por tanto, puede comprarse y venderse en cualquier momento (por así decirlo, sigue el movimiento de los precios de compra, por ejemplo, en el s&p 500 ).
- Un fondo indexado funciona como un fondo de inversión tradicional, que se puede suscribir y reembolsar una vez al día.
- Un fondo cotizado debe estar invertido al 100%, mientras que un fondo indexado debe mantener una proporción obligatoria de efectivo.
- La réplica de los fondos cotizados suele ser más precisa que la de un fondo indexado.
- En estas opciones de inversión, las comisiones de gestión de los ETF suelen ser más bajas, aunque a la hora de comprarse y venderse se pagan posteriormente.
- La fiscalidad es diferente. Un fondo indexado está sujeto a la fiscalidad de los fondos de inversión, mientras que los fondos cotizados españoles tributan como las acciones que se venden en bolsa (los fondos cotizados extranjeros son diferentes).
Características de los ETF
Transparencia. Al ser un activo cotizado, es posible conocer su valor en cualquier momento, como el de los activos que se venden en bolsa.
Flexibilidad. Un fondo cotizado que los inversores pueden comprar puede adquirirse en cualquier momento y la compra se hace efectiva en función de su cotización en ese momento; no hay que esperar al final de la sesión bursátil y no hay ventanas de salida como en algunos fondos.
En general, los ETF son un instrumento de inversión transparente porque muestran qué inversiones subyacen en cada uno de ellos.
Liquidez. Un ETF puede comprarse y venderse en cualquier momento, al igual que una acción. Son 100% líquidos.
Diversificación. Como parte de nuestra estrategia de inversión, los ETF permiten acceder a mercados de todo el mundo, desde países concretos hasta una clase de activos como los bonos globales o incluso materias primas como el oro.
Comisiones. Las comisiones de gestión de la mayoría de los fondos cotizados que los inversores pueden comprar tienden a ser mucho más bajas que las de los fondos de inversión, lo que significa una mayor rentabilidad potencial.
Tipos de ETFs
De índices de renta variable. Los hay de todo tipo y con diferente clase de activos, desde los ETF sobre la sesión bursátil del Ibex 35 hasta los ETF sobre el Dow Jones, o el eurostoxx 50. Su objetivo es comportarse como el índice de referencia.
De índices de renta fija. A diferencia de los de renta variable, invierten en bonos o títulos de deuda, tanto públicos como privados. Así, puede haber ETFs sobre deuda pública de mercados emergentes, europeos, asiáticos…
- Monetarios. Su objetivo es replicar la deuda pública a corto plazo con la máxima calificación y los activos monetarios en el mercado interbancario.
- De materias primas. Para esta clase de activos, los hay de petróleo, gas, oro, plata, etc. Es una alternativa a la inversión en oro.
- Sectoriales. Replican índices creados por casas de análisis para diferentes sectores. Pueden ser sectores tecnológicos, automovilísticos o incluso mineros que complementan a los de materias primas, por ejemplo.
- Regionales. Estos fondos cotizados contienen activos de una zona geográfica específica y se utilizan para invertir en una región o país. Esto se hace siguiendo los índices de bonos o acciones de esas zonas.
- Globales. Son aquellos que, como instrumento de inversión, se centran en índices globales de renta fija o renta variable, como el MSCIWorldIndex o el ACWorldIndex.
- Inversos. Básicamente apuestan por la tendencia bajista y se ponen cortos para ganar cuando el índice baja.
Ventajas de los ETFs
Una de las principales ventajas de los fondos cotizados es que son vehículos de inversión de bajo coste, ya que cobran menos comisiones y tienen menores costes de negociación que otro instrumento de inversión.
Además, como cotizan en bolsa, pueden comprarse a precios de compra que se desee. Los índices de referencia internacionales más importantes son s&p 500 , ibex 35, y eurostoxx 50. Será fácil hacer una orden a precios de compra concreto.
Asimismo, podrá comprar en cualquier momento durante la sesión bursátil, dado que se venden en bolsa, sin esperar y sin saber cuánto pagará.
Desventajas de los ETF
Puede haber costes adicionales si se suman las comisiones de compra y venta y los gastos de custodia.
Además, su fiscalidad es menos ventajosa para los ETF españoles.
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Fiscalidad de los ETF
Para los ETFs nacionales, el Ministerio de Hacienda aplicará la fiscalidad de las participaciones y para los ETFs extranjeros, la fiscalidad de los fondos. Recuerde que el eurostoxx 50 es el índice de referencia de la Eurozona.
Por lo tanto, los ETFs se incluirán en la renta del ahorro del IRPF como ganancias o pérdidas patrimoniales en el momento de su liquidación:
- 19% para las plusvalías hasta 6.000 euros.
- 21% para las plusvalías entre 6.000 y 200.000 euros.
- El 23% para las plusvalías superiores a 200.000 euros.